domingo, 13 de julio de 2025

Desafío Urbión 2025

Cuando hace justo un año había venido para otra carrera que se hacía en Hortigüela, la Arlanza Xtrem (carrera que hice con el objetivo de la Colina Triste en mente y que, por cierto, se ha dejado de hacer) y mientras estábamos en Vinuesa pasando la noche vimos que había muchísimo ambiente ciclista en la zona y rápidamente nos pusimos a investigar que estaba pasando. Para sorpresa vimos una carrera con una organización de primer nivel y primeras espadas compitiendo. Así fue como conocimos una de las pruebas que están más de moda en España: El Desafío Urbión en BTT, o BTT Urbión. Nos prometimos hacerla el año siguiente.

Arco de salida. Muy bien puesto todo.

Y así empezó. Las circunstancias me obligaron a cambiar de equipo pero la motivación siguió igual o mayor, y durante el invierno he seguido una preparación enfocada a poder hacer mi primera prueba por etapas pasándolo bien, apretando y sin agonizar en ningún momento. Para empezar las circunstancias no lo pusieron fácil ya que justo el día en que se abrían las inscripciones y más en concreto durante la hora de inscripción tenía que volar a una feria en Alemania y no podría estar conectado para inscribirme. Unas inscripciones que se acabaron en cinco minutos!! Fue gracias a la habilidad de dedos rápidos de Joan Ferrer que me inscribió a mi, a él y a Xavi Escrig en ese minúsculo periodo en el cual mucha gente se quedó fuera. ¡Comenzó la aventura con mucha suerte!

Y a partir de ahí fueron pasando los meses saliendo en bici más de lo que acostumbro en invierno, apuntándome a pedaladas, entrenando en el gimnasio, todo con una sola intención: disfrutar de la experiencia de hacer esta carrera por etapas en la Comarca de Pinares, una zona increíble para el Mountain Bike pero donde los caminos se cierran porqué no hay demasiada frecuencia de paso así que es la oportunidad perfecta para abrir un poco de gas con toda la seguridad que los caminos estarán en buen estado.

Paso por Duruelo de la Sierra en la etapa nocturna

Yo pasando por el mismo lugar

....Por fin llegó el día de marchar y nos juntamos en Cervera Joan, Xavi, Sara (pareja de Xavi) y yo para ir un coche y un coche eléctrico hasta Covaleda, recoger el dorsal, y prepararse para la etapa nocturna. Un consejo: viajar sin prisa es primordial si tenéis un coche eléctrico, las prisas no le gustan ni abriendo gas ni recargando. El resúmen del viaje es que llegamos un poco justos a la etapa nocturna jeje.

Luces, fuegos artificiales, mountain bike...festival!!

Llegamos a Covaleda, recogemos el dorsal y la bolsa de corredor y nos ponemos a preparar bicis, luces, etc....nada queda al azar, todo está previsto así que me dirijo a la salida con un pelín de nervios a las 21 horas ( la salida es a las 21:30 pero hay que coger buen sitio en el cajón) hasta que---SSSSHHHHHHH..... ¿Como? ¿WTF?? ¿Qué pasó??....todo comienza a llenarse de látex blanco y veo con horror como he reventado la rueda trasera al pasar por encima de una botella rota que era imposible de ver. Incrédulo me pasan mil cosas por la cabeza: '¿Se acabó mi aventura? Ni loco. Tengo una cubierta de recambio en el coche y voy a reparar'. Así que desmonté la rueda más rápido que nunca en mi vida, desmonté cubierta esperando no despegar el fondo de llanta, puse la nueva cubierta y me fui corriendo al paddock a pedir un compresor donde hubiese uno!. Lo encontré en el stand de Chaoyang, me pusieron líquido y inflaron la rueda. Les estaré eternamente agradecidos!! No me creía todo lo que me había pasado en un lapso de 20 minutos, todo tenía que ir bien a partir de ahora.

MalaBuena Suerte del fin de semana! Nunca hay que rendirse

Se da la salida a esta etapa corta y rodadora de 21 kms y 280 de desnivel después de un retraso demasiado largo presentando corredores, patrocinadores, que pasa bikers, y demás....y salimos como miuras dándolo todo hasta que llegamos a una puerta que nos frena a todos y se provoca el primer tapón. Somos 550 toretes con ganas de ir rápido así que esa variable de los tapones era previsible aunque no prevista. Tocaba aguantar.

La paranoia robótica de la llegada en la etapa nocturna

Pizza Party 4 All

Luego ya bien oscuro entramos en el bosque para llegar a la Senda del Duero y en otra bajada segundo tapón....y luego tercero....un poco rollo la verdad perooo que se le va a hacer. Pasado este trámite el grupo se comienza a estirar y ya se puede remar en condiciones, adelantando sin parar y ganando posiciones, más que nada para evitar lo previsible en la medida que se pueda. La sensación es brutal: siguiendo luces, la sensación de velocidad que te da, pillando buenas ruedas, adelantando otras. Así llegamos hasta Duruelo de la Sierra y el ambiente con el público es increíble. Animando del primero al último, cruzando ríos (y algún taponcillo en estos), y el regreso hacia Covaleda abriendo más gas y ya con el grupo totalmente estirado. Mucho rato estuve rodando solo confiando en mis luces y en los muchos voluntarios que te avisaban de los pasos complicados. Llegar a meta fue una sensación de liberación del cansancio y el estrés del comienzo que además se complementó con un festival de pizzas a destajo, bebida, recuperador y música con robots luminosos (una paranoia) que hacía dudar entre irse a dormir o dejarse liar....menos mal que hicimos lo primero. Pero aún y así con la tontería se nos hicieron las 12:30 de la noche.

Segunda etapa marcada por el calor y los tapones. Recorrido espectacular

La siguiente etapa iba a ser la más larga de los tres días con 65 kms y 1600 de desnivel en uno de los días más calurosos del verano que por suerte nos ha pillado en la sierra donde el aire es fresco y a la sombra se está bien (y aquí hay mucha sombra). La salida es a las 9:30 y después de ir al cajón los últimos, presentaciones de los top galgos, y demás, se dio la salida y de nuevo la tónica del día anterior: tapones en la primera puerta que ya no nos iban a abandonar en los primeros 15 kms senderiles. Se hizo bastante pesado la verdad, y más teniendo en cuenta que tenía un grupo de ebikers que me adelantaban en las subidas y adelantaba en las bajadas y que llevaban un 'altavoz' puesto. Parecía que estaban de salida panceta de domingo y los demás dándolo todo y más...

Entorno de Pinares

Se hizo larga y dura. Los kilómetros y desnivel no son excesivos pero son de los que hay que ganarse metro a metro. De hecho durante un buen rato parecía que no pasaban los kilómetros. Esto sumado a que era uno de los días de verano más calurosos (y suerte que estábamos en la sierra, sin humedad, con aire fresco, que una vez en la sombra estabas bien), pues aumentó su dureza. Aún y así aguanté bien y sin un solo amago de mis archiconocidos calambres en las piernas. Un absoluto éxito en mi preparación contando que llevaba ya un 60% del evento hecho. 

Luces de Salduero. Bienvenido solsticio de verano

Llegado a meta directo a la pasta party con todos los bikers a cual más demacrado. Una pena que los tapones hayan deslucido el primer tercio de esta etapa porqué hay senderos para aburrir y preciosos y, aunque entiendo lo difícil que es organizar un evento para satisfacer a 550 bikers, hubieron bastantes quejas.

El día siguiente última etapa, 45 kms y 1350 de desnivel donde en previsión fuimos más pronto de lo normal y ahora si que llegamos para estar bastante delante del cajón 2. Además de esto la organización espació las salidas entre cajones con dos minutos de margen cada uno y eso, aunque no solucionó todo el problema de los tapones, si que permitió una salida más fluida y un único tapón en el día de 10 minutos. Y lo que vino después fue puro espectáculo de principio a fin: sendero tras sendero entre hayas, pinos, helechos y el bikepark de Salduero que ya he hecho más de una vez que fueron sumando kilómetros y desnivel, duro si, pero muy muy divertido. 

Etapa tres. Que absoluto ESPECTÁCULO de recorrido.

We are FINISHERS

Al final llegando a meta, cuando ya escuchaba la música y el ajetreo de Covaleda, sabía que esto llegaba a su fin. Me dije: 'no has tenido calambres, es el momento de darlo todo y que te vengan de una vez!' así que eché el resto, que no quedaba mucho, y apreté todo lo que pude adelantando un par de bikers antes de llegar a la recta de meta emocionado por haber cerrado este círculo que comenzó justo hacía un año, me lo tomé como reto personal de crecimiento a primeros de año, y completé cumpliendo mis expectativas físicas el día 23 de junio del 2025. El resultado es secundario, quedé el 225, que dados los tapones y la cantidad de primeras espadas y segundas y terceras que animaban el cartel, pues me doy por satisfecho y feliz de haber disfrutado esta experiencia de una carrera por etapas en la tierra de mi Madre, en la comarca de Pinares, donde con cinco años subí mi primera montaña (el Pico Urbión) y ahora sigo disfrutando en buena forma física y con mucha ilusión por delante.

Ah...lo olvidaba. Posición 226/550 que teniendo en cuenta los tapones y el cartel de bikers me parece razonable y me doy por satisfecho esta vez. Un buen punto de partida.

Dorsal y medallita de recuerdo

La cara que se te queda al acabar y todavía asimilando lo vivido

Etapa 4: recovery en la Cuerda del Pozo

Momento mágico con el padel

Seguimos con el recovery rodando senderos

El team llegando a Vinuesa: Xavi i Joan.

Repetiré el año que viene? No lo se, han de alinearse muchos astros, pero lo que si se seguro es que seguiré disfrutando de este deporte que tanto me ha dado y sigue dando. Gracias Mountain Bike.