...eso mismo nos dijeron unos Mesías (riders viajeros) americanos después de la jornada de ayer en St. Anton am Arlberg.....y no creo que exagerasen. Ha sido impresionante, más de lo que imaginé. Pero comencemos desde el principio:
Miércoles noche, sobre las nueve, nos esperaba una jornada maratoniana a Mollu y a mi. Teníamos que subir a por el material a la Cerdanya, y quedar con Ramón y su autocaravana en el aeropuerto de Girona, para donde habíamos contratado un vuelo desde Frankfurt el lunes a las 6 de la mañana. Una ruta sin pies ni cabeza...como está mandado!
En ruta a las 12 de la noche desde Girona. Destino: Verbier! Lugar de sobras conocido por su terreno privilegiado, base del MontFort y del Bec des Roses, y que alberga una de las competiciones de más renombre, el Xtrem de Verbier.
A la tarde recogimos y después de recuperar fuerzas, nos pusimos rumbo a Zermatt, “Home of the Matterhorn”. Nos las vimos y deseamos para poder aparcar la autocaravana, pero finalmente pudimos en un párking de un bloque de apartamentos vacío en un pueblo a 5 kms de Zermatt...aunque al día siguiente comprovamos que no estaba tan vacío, que los suizos no son lo que denominaría “amables”, y que no les hizo mucha gracia nuestra idea.
Luego de regreso, con los esquís al hombro pasamos por el centro de Zermatt. La palabra que lo definiría es pintoresco. Solo se puede llegar en taxi o tren, a no ser que seas residente, en el pueblo solamente hay coches de caballos o vehículos eléctricos. Hoteles de 5 estrellas, casino, aristócratas, ricachones,...y nosotros. Supongo que la gente allí no está acostumbrada a ver riders con los esquís gordos al hombro y comiendo un kebab, y al pasear por el centro, se paraban a mirarnos más de lo normal.
Nos fuimos de Zermatt rumbo a St Anton. El powder alert se había trasladado allí y había que comprobarlo! Llegamos ya de madrugada en medio de una nevada brutal. No pudimos pasar de Langen amb Arlberg y allí aparcamos para al día siguiente coger el tren (10 minutos) hasta St Anton.
Subimos otra vez por la silla Kapall, hasta un “bowl” con una nieve perfecta. Luz de atardecer, metro de nieve powder ultraseca como pocas veces se encuentra, tus amigos ripando a tu lado...que más se puede pedir?
La tarde la pasamos celebrando en el famoso “apre-ski” austriaco y esperando al día siguiente que se presentaba todavía mejor.
Nos levantamos con una nueva nevada. 20 centímetros más, que unidos a los 100 que ya habían, dejaron muchas más bajadas míticas en el recuerdo. Recuerdo hacer bosque y unos couloirs, con muchísima nieve e inclinación, y bajar a la velocidad de la purga...la culminación a dos días excelentes en el lugar con mejor nieve del mundo.
A la tarde, rumbo a Frankfurt, donde Mollu y yo teníamos un avión para hoy a las 6 de la mañana. Ramón se queda cuidando que el powder aguante....aunque no creo que hayamos dejado al más idoneo para esa tarea. Que lo disfrute ;)Esta semana que viene...Powder Alert en los Pirineos???
No hay comentarios:
Publicar un comentario