domingo, 27 de abril de 2008

Llega el verano al valle de Benasque

...porqué no veas que calor se ha pasado. Estamos maduros maduros, como tomates de untar pan, pero ha valido la pena.




En Llanos del Hospital pasamos la primera noche. Las ganas de estrenar el saco Salewa extrem -40 cortesía de Sergio (A.K.A. "Saliba"), nos obligó a vivaquear....a 8 grados positivos a las 12 de la noche, aunque con bastante viento. Como era esperado, pasamos calor.


A las 5.30 nos despertamos y mientras preparamos los trastos nos encontramos con Ian, Xabi & Co. que salen antes que nosotros. Subimos 200 metros hasta el Hospital de Benasque y nos calzamos las pieles en la pista que sube hacia la Besurta y a patear. La nieve está muy dura y al principio no tengo ningún problema, pero al llegar a los primeros desniveles, mis pieles se quedan sin grip, además que son bastante estrechas. Voy como puedo y en la última pala antes de llegar a la Renclusa me quito los esquís y camino hasta allí. En la Renclusa comemos algo, descansamos y seguimos subiendo hasta que nos cansemos, pues el objetivo que era la Maladeta lo íbamos a hacer al día siguiente.



Comenzamos a caminar ya con la nieve más transformada y las pieles me cojen mejor....aunque mejor no quiere decir bien. Voy haciendo y me desculego de Mollu y Nacho que van mejor equipados. Nos encontramos a Ian, Xabi & Co. que bajan ya saltando rocas....Go BMT!

Sigo subiendo hasta que me canso, me calzo tranquilamente, me apalanco y me quedo unos minutos flipando con las vistas. Comienzo a bajar buscando roquitas y desniveles para saltar. Algún saltillo pulgoso, cinco minutillos y abajo sin parar. Allí están los BMT abucheando y criticando la bajada....que majos!

Me tomo algo mientras bajan Mollu y Nacho. Bajan una media hora más tarde que yo y esa media hora ha transformado casi toda la nieve de bajada en pegamento, así que no pueden hacer demasiada cosa, aparte de zambullirse en la nieve varias veces.



Una vez abajo, los BMT se vuelven pues al día siguiente van al Pico Alba. Nosotros seguimos el plan inicial y buscamos un lugar para vivaquear, ya que el refugio está lleno. Vemos unos iglús construidos de hace días que parece que aguantan. Los exploramos, arreglamos un poco el que nos pareció más sólido, y le dimos el OK! sería la primera vez que dormía en uno.

A las 19.30 cenamos, los primeros ya que nos atacaba el hambre. Estábamos exhaustos así que la cena supo de gloria. Una vez cenados, al iglú, nos metimos en los sacos y sobre las 9 nos quedamos dormidos como "terronets" en un momento.



El día siguiente comenzaba a las 5.15. Nos levantábamos, desayunábamos y arriba otra vez. Esta vez, como no tenía pieles, opté por cargar el material a la mochila y subir con crampones. Era una opción más lenta pero efectiva. En seguida nos separamos ya que seguíamos diferente traza, pero el objetivo final era el mismo: La Maladeta.

Subí siguiendo trazas de raquetas pues se encontraban más duras, por la ruta de los andarines que pasaba por el Portillón Superior. Cuando llegué, unas cuantas horas más tarde, me planteé abandonar el objetivo de La Maladeta y acercarme al Portillón para ver el Aneto. Y llegué...y volví a ver aquella vista que hacía 4 años que no veía: El glaciar del Aneto con su cima al fondo, más cargado de nieve que nunca había visto, y la hilera de montañeros remontando el glaciar. Impresionante.

Me quedé unos minutos ahí viendo el paisaje, y pensé que ya era hora de visualizar alguna línea de bajada, así que me subí por la cresta del portillón, siguiendo una traza que pasaba por un pluviómetro, hasta que vi la parte alta del glaciar de La Maladeta. En ese momento es cuando sentí "ese algo" de la montaña, eso que nos impulsa a seguir subiendo y no sabemos porqué. Venir a esta zona siempre había sido para mi subir el Aneto y bajar por Aigualluts, y no tenía especial interés en subir la Maladeta, pero al ver el final del glaciar, la gente esperando en la Rimaya, y el grupo de alpinistas subiendo el corredor final, me hizo seguir subiendo hasta la base del corredor.

Allí ya si me preparé, me quedé un rato descansando y mirando el paisaje, me bebí un Magic Man y para abajo. Iba de un lado a otro buscando roquitas, cambios de rasante, laderas para lay-backs, un bosquecito que quedaba al lado del refugio,....en total 10 minutillos que supieron a gloria. Ya en el refugio estaban Mollu y Nacho que hacía rato que esperaban. Nos tomamos algo, recogemos y para los Llanos del Hospital. De camino alguien produce un mini-alud (no diré nombres). Llegamos a Llanos y fin de la excursión....



...creo que el Aneto ha de caer esta temporada....y espero poder arreglar la pantalla de la cámara en breve, que es un suplicio hacer fotos sin poder verlas.

4 comentarios:

David Pérez dijo...

Raul! L'Oferta continua en peu! El plan és fer cim i baixar per Aigualluts, així que...tu mateix! Aviam si començo aviat amb el blog.

Salut!

Berni dijo...

Guapa la sortida, en aquella vall es respira muntanya per totes bandes. La gent quan us deuria veure pujar amb els totxos deurien flipar.

Teacher Félix dijo...

Al final si que hiciste La Maladeta, como ya te comenté la nieve estaba cambiante, hizo mucho calor los días antes. Pero lo guapo es la subida, el entorno y la bajada si pillas buena nieve... mejor que mejor, pero todo es un conjunto. A ver a montar la semana que viene con mi nueva Sp Enduro y pronto con la de freeride... y os os acercáis a probar el Valle en bici!!!

FREE RIDE!!

RuL! dijo...

Vale la pena hacer la excursión aunque haya un reguero de nieve. El entorno se lo merece!! A ver si pronto vamos a ver esos lentejuelas!!

...

A lo del Aneto no et dic que no David. En parlem el dissabte!

....

En flipaven i no. Tothom ja en te prou amb la seva pujada com per adonar-se'n del penjat q puja amb tronchos de 110 de patí. Algú més hi havia ;)