Hokkaido en campervan. La llegada a Sapporo. Parte 1

Llevamos unos días de locura después de regresar pero por fin me voy a poner a explicar el viaje que todo freerider debe hacer una vez en la vida: ir de peregrinación a Hokkaido a comer (literalmente) powder.

A punto para 10 horitas de vuelo

Los meses previos no parábamos de escuchar cosas como que 'el niño' traía temperaturas suaves a Japón y menor precipitación, lo cual hacía dudar si sería la decisión correcta el ir hacia allí. Las dudas se disiparon cuando en un blog meteorológico vimos que de un tres a un cinco por ciento menos es lo que acostumbraba a caer en estos episodios: 'un cinco por ciento menos de diez son nueve y medio...metros de nieve. Nos vamos a Japow...'

Así que el día 26 de Diciembre todavía digiriendo los turrones de navidad nos pusimos a unas horas intempestivas en marcha hacia el aeropuerto de El Prat para volar hacia Sapporo! 23 horas de viaje contando los tránsitos con una escala en Estambul y otra en Tokio que no se hicieron tan pesados...con la excitación del viaje pasa mejor.

Para cumplir con los 20 kgs que pide Turkish por viajero parecíamos muñecos de michelín con los bolsillos cargados de cosas pesadas y aún y así tuve que usar el truco del 'power lifting' cuando te pesan la maleta. Funcionó.

Panda attack

La escala en Tokio era de tres horas así que aprovechamos a tomar el tren hacia Narita (El Prat de Tokio) y visitar algo de la ciudad antes de emprender vuelo a Sapporo. Teníamos hambre, así que en el primer chiringuito de estos que venden de todo en el aeropuerto tenían una nevera llena de snacks japoneses hechos de arroz con pescado. Sushis gigantes triangulares que no valían más de 70 céntimos de euro...barritas energéticas japonesas.

Nuestras barritas energéticas diarias

En Chitose alucinábamos con todo: Semáforos con musica, gatos moviendo el brazo, coches enanos, anuncios con dibujos manga...todo era nuevo y nosotros nos sentíamos como japoneses en Barcelona: sin poder parar de hacer fotos.

Nada más salir del tren en Narita. Turistas en Japón.

La amabilidad y educación japonesa es para quitarse el sombrero

Kitten

Comimos el primer Ramen. Un bol de fideos y sopa con trozos de carne y huevo...depende cual pedías. Buenísimo y barato: unos 6 euros por un plato que te servía de comida. De hecho no encontramos la comida cara. Lo que si era caro es la cerveza, cosa que atribuimos a la poca tolerancia al alcohol de los asiáticos y la necesidad de lucrarse del estado.

Ramen bar

Ramen attack

Bonita entrada

Así pasamos las horas hasta que regresamos para hacer el check-in en la siguiente aerolínea que nos llevaba hacia Sapporo: Peach aviation. Allí teníamos billetes Low-Cost así que iba a ser obligatorio hacer el truco del almendruco levantando las maletas sigilosamente durante el pesado quitando el mayor número de kilos...volvió a funcionar y nos ahorramos unos cuantos euros...unos 150.

En Chitose a... -10

Bien acompañados

Local auténtico para cenar en Chitose

Sin saber que pedimos nos trajeron esto...buenísimo!

Pero bueno...finalmente tomamos el avión y llegamos hasta Sapporo. Por fin!! Esa noche dormiríamos en El Prat de Sapporo (Chitose), en un hotel bastante correcto al cual nos acompañó la policia muy amablemente, y después de seguir deleitándonos con una cena japonesa nos fuimos a dormir con ganas del día siguiente....Sigue