lunes, 1 de febrero de 2016

Hokkaido en Campervan. Despidiendo el año en el Furano-Dake. Parte 4.

El último día del año se levantó nevando (como no) delante del Kamihoroso Ryokan después de otra plácida noche en nuestra autocaravana a la cual le comenzábamos a tener especial cariño. Después de desayunar como campeones fuimos hasta el final de la carretera donde se encuentra el Ryounkaku Ryokan y habíamos visto trazas de esquí de montaña el día anterior. Para nuestra sorpresa nos encontramos un biker que subía pedaleando con su mountain bike. A -10ºC y nevando. Con la carretera bien nevada. Only Japan knows the feeling.... En el párking del Ryonkaku nos encontramos a los canadienses del día anterior que estaban preparándose para hacer actividad y nos explicaron que el camino para ir al Furano-Dake se encontraba unos metros por debajo del Kamihoroso, en el cruce hacia el Fukiage Onsen, pero que era muy difícil encontrar aparcamiento.

A punto para comenzar

'Bueno, probaremos igual'....y bien que hicimos. Llegamos y el último aparcamiento nos estaba esperando. Cosas del destino! Nos cambiamos, calzamos las pieles y nos disponemos a seguir una traza que vemos al otro lado de la carretera que sigue el camino de verano del Furano-Dake. Easy!

Nada más comenzar nos toca cruzar un río...y esta temporada ya vannn...unos cuantos. La particularidad de este río es que lleva agua caliente y, aunque venía de gusto un bañito en este Onsen natural, cruzamos sin mojar los pies saltando como saltadores de pértiga ayudados por los palos.

Ríos termales

La traza enseguida se pone empinada y comenzamos con problemas para encontrar grip, aunque superado el primer repecho sigue algo más suave y podemos encontrar un ritmo que nos deja progresar con comodidad hasta una traza que atraviesa el bosque. Intuimos que hoy la bajada nos iba a dar algo más de verticalidad.

Progresando por el bosque

Epic snowpack


Espectacular

Puentes de nieve

Cruzamos un valle para seguir subiendo a la izquierda de él. La nieve aquí una vez compactada bajo las pieles recoge la humedad y se queda dura y algo resbaladiza. Este hecho unido a que la traza que seguimos la debió abrir spiderman, nos pone las cosas difíciles en algún repecho ya que las pieles resbalan.

Vigilando no patinar

Había que abrir traza nueva para subir cómodo


El Kamihoroso Ryokan

Seguimos subiendo
Poco a poco remontamos hasta una cornisa que marca un poco la línea de bosque y salimos a la ladera del Monte Furano que vemos a lo lejos envuelto de una ventisca a muchos grados negativos que nos estimula bien poco a hacer cima.

El hombro del Furanodake


Sin prisa pero sin pausa

Seguimos unos cuantos metros más para darnos cuenta que seguir arriba no iba a llevarnos más que a esquiar cuatro giros más de nieve ventada así que nos pusimos en zona resguardada cruzando el valle hacia una zona de bosque situada algo más a nuestra izquierda, guardamos las pieles, cruzamos la cornisa de separación por unos árboles haciendo el tarzán y una vez situados en nuestra bajada encaramos los esquís dirección al coche por una zona de bosque que nos tenía que dejar casi en el cruce de nuevo.

White canvas

Encontramos unos cuantos giros muy buenos aunque en un ataque de ansia me fui a por la máxima pendiente y me planté en menos giros de los deseados en la traza de subida. Eso si, los giros fueron buenos jeje...
Me colé de trazada...y aparecí ahí abajo...feliz

Seguimos la traza hasta el coche, en algunos lugares saliendo de ella y buscando bosque, pero hay mucho bambú, y el bambú se entrelaza debajo y sin darte cuenta te puedes enredar y caer. Así que solo salíamos de la traza cuando se veía claro. Alguna desventaja tenía que tener esquiar en nieve tan profunda...no sabías si andabas entre arbustos o no.

Regresando por la traza de subida

Llegamos abajo, cruzamos de nuevo el río y llegamos a la furgui con el trabajo hecho. Nos espera un nuevo Onsen en el Fukiage...con ganas! Después bajaríamos del parque rumbo a Furano...era nochevieja! Un día que conectásemos con la sociedad iba a estar bien...

De regreso en el cruce

De bajada pasamos por la casa de guías de Furano y nos informan que el fin de año en Japón es diferente a Europa. La gente lo pasa en casa en familia y todo cierra durante al menos un par de días así que nos entra la prisa por ir al super y cargar provisiones para sobrevivir.

Festival en las calles de Furano...lol

Una vez hecha la compra nos pusimos a buscar un lugar para cenar en Furano. Dimos la vuelta a toda la ciudad y nada...hasta que en un último intento antes de irnos a preparar un ramen de sobre como cena de nochevieja encontramos un lugar que nos iba a acoger. Menos mal, pudimos cenar y seguido ir hasta un bar en la estación de esquí de Furano, el Ajito, a brindar la entrada del año rodeados de australianos muy borrachos y invitados a sake por el dueño del local, un crack japo con cierto parecido a Bruce Lee. No duramos demasiado...

Fin de año en el Ajito

Preferimos irnos pronto a dormir para recibir el año nuevo bien serenos en una perla de Hokkaido: Asahidake...pero esto será en la siguiente entrada....Sigue


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