jueves, 25 de agosto de 2016

This is La Patagonia....La sorpresa de Monte Bianco....Parte2

El día siguiente nos activamos todos pronto para desayunar y ponernos en marcha hacia La Torta, al Oeste de Esquel. Después de cruzar la llanura de la Laguna de la Zeta, llegamos a la antesala del Parque Nacional de los Alerces. Una zona donde el asfalto lo ven de lejos y el simple hecho de desplazarse es una aventura. Las condiciones de vida son duras.

Cruzando la llanura hasta el Cordón de La Torta

Cerro La Torta en primer plano
Pueblos inhóspitos

Reflejos de un día frío...
Remontamos unos kilómetros por pistas y caminos entre bosques de Lengas hasta que el camino estaba demasiado helado y decidimos continuar con las pieles. El objetivo? La Torta aunque debido a lo tupido del bosque todavía no se veía.

Las vacas sorprendidas...no deben recibir muchas visitas

Seguimos avanzando...todavía sin problemas

Formaciones curiosas del barro húmedo y el hielo
Desde aquí comenzamos con las pieles
Poco a poco avanzamos cruzando ranchos hasta que llegados a un claro vemos que el camino hasta la base de la montaña se va a hacer largo…Es difícil calcular las distancias en parajes tan desérticos! Así que decidimos tomar otro camino que sube hacia la izquierda y que nos lleva hasta una tranquera que debemos cruzar.

Progresando por la pista

Casita idílica en medio del bosque

Seguimos avanzando...

Se vende caravana...barata

Vistas en un claro

Seguimos arriba por el desvio hacia la izquierda

Cada vez más nieve

Lore de chus con las pieles

Así se pasan las tranqueras 

Seguimos hacia arriba ya con el claro final del bosque a la vista y, unos kilómetros después, ya cuando habíamos desistido en encontrar cualquier signo más de civilización, nos encontramos algo que no esperábamos: Un refugio y los signos de lo que parece una estación de esquí.

Welcome to Monte Bianco!

Telecuerda y pista de debutantes

Paraíso del reciclaje

Refugio / cafetería de la base
Se trata de Monte Bianco, un proyecto de un soñador llamado Yiyo Simeone. Quizás por su espíritu emprendedor poco habitual por estas tierras o quizás por su hastío hacia la excesiva burocracia local no despierta muchas simpatías….aunque el hecho es que este hombre ha iniciado en sus tierras un proyecto de estación de esquí precaria tal cual se debieron iniciar en Europa en los principios del esquí. Todos mis respetos hacia él.

Yiyo Simeoni y su chimenea a todo trapo

Detalle de las mesas

Un telecuerda accionado con motor de camión daba cobertura a una pista de debutantes. Vemos dos personas trabajando en su parte superior así que nos acercamos a saludar. Después de unos minutos de conversación los parentescos familiares de Bani unido a que Jordi fue entrenador de uno de ellos en el Club de Esquí de la Hoya nos ayudan a desencallar una conversación que en un principio parecía un poco tensa por parte de los dos operarios. Los operarios se tratan de Yiyo Simeoni y German Roberts ‘Loly’, propietario y gerente de la mini-estación que a partir de ahí se muestran muy amables con nosotros.

Nos comentan que tienen un telearrastre que compraron a Pal esperando en el puerto de Buenos Aires esperando a ser instalado y que en la parte superior hay otro refugio que se trataría de la zona superior de la estación. Luly se ofrece a venir con nosotros hasta la parte superior con sus esquís de montaña y enseñarnos un poco la zona.

Acompañados de Loly hacia la estación superior
Subimos entre un bosque de Lengas hacia la parte superior. Es un bosque abierto, nos recuerda mucho a los bosques japoneses, y acumula toda la nieve que el frecuente viento transporta desde zonas superiores la cual es mucha. Nos lleva hasta un extremo de la montaña y una apertura del bosque nos deja ver unas vistas impresionantes del valle de la Zeta, el cordón de La Hoya, etc….

Posando delante de la Laguna Trafipan, propiedad de Marcelo Tinelli 

Desde allí seguimos unos minutos más y llegamos hasta el segundo refugio que se sitúa bajo una prominencia rocosa protegido de las inclemencias y con unos ventanales que bien podrían hacer una residencia de lujo para ricos en experiencias.

Llegando al refugio superior
Se ve La Torta y otras montañas con unas posibilidades enormes. No paro de verle similitudes con los clubfields de Nueva Zelanda y lo bien que se podría desarrollar esta zona de una manera sostenible. Bien podría ser un complemento ideal alternativo para La Hoya a pocos kilómetros de Esquel. El Baguales de Esquel?...podría ser...

Vistas de 10

El patio de casa
Allí charlamos con Luly y con Yiyo que subió en moto de nieve y nos ponen al día de sus proyectos hasta que nos decidimos a bajar hasta el refugio. La bajada por el bosque nos confirma lo que habíamos pensado sobre los bosques nipones: esta zona tiene unas posibilidades enormes y se puede volar entre Lengas. Brutal.

Llegados al refugio inferior nos invitan muy amablemente a tomar tortas fritas y chocolate caliente. Es un día frío así que lo agradecemos además que entran como si fuese el mejor manjar. Y una vez acabamos se ofrecieron a acercarnos hasta el coche con su pick-up por el camino sinuoso que abrió Yiyo para poder llegar hasta la base. Toda una aventura.

Invitados a tortas fritas y chocolate caliente. Muchas gracias!
Foto despedida de grupo. Loly, Jordi, Yiyo, Bani, La cocinera, Lore, Yo y Ceci
Bajando con la pick-up de Loly

Going down on a pick-up truck

Aquí hay más grip

Llegados abajo nos despedimos de Yiyo y Loly contentos y sonrientes del gran día que había salido y prometiendo que volveríamos…. Sigue

Paisajes Patagónicos

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