Hace unos días, hablando sobre donde ir estos días de semana santa, no se tenía muy claro y ganaba peso la opción de Verbier. Pero una conversación con David me aclaró las ideas: "vamos a hacer un curso de esquí-alpinismo en Chamonix. ¿os apuntais?"...
¡Claro que nos apuntamos! vamos a conocer Chamonix como se merece! además mientras se acerca el día de marchar, las previsiones de pow se ponen muy bien.
Mollu y Tato se habían ido unos días antes y cuando llegamos ya llevaban dos días reventando mucho pow. Pow hasta la cintura. Y nos pusieron los dientes muy largos cuando llegamos!! Pero no pasaba nada pues al día siguiente hacía bueno e íbamos a subir al Aiguille du Midi. Costó dormir esa noche.
Al día siguiente Pau, nuestro guía allí, gran escalador, gran conocedor de Chamonix y sobre todo gran freerider, nos equipa con arnés y baga de anclaje, y vamos sobre las 8.00 al teleférico del Aiguille du Midi. Hay que coger número, pues a primera hora hay mucha gente que sube a la montaña: unos a esquiar por el Mer du Glace, otros a escalar, otros al Montblanc, otros simplemente a hacer turismo a la estructura del Aiguille.
Es la primera vez que subo, así que estoy como niño con zapatos nuevos. Estoy emocionado de subir a lo más alto que subí nunca!! 3840 msnm!!
Después de subir por toda la norte (Mallory), no paro de preguntarme como pueden haber bajado eso y seguir haciéndolo. Está lleno de seracs y placas de hielo, y cualquier error es fatal. Impresionante.
Arriba estamos tan emocionados que hacemos de turistas a más no poder. Fotos por aquí, por allí. La altura se nota y cuesta respirar, la cabeza se nubla un pelín. Son las consecuencias de remontar tanta altura en tan poco tiempo.
Pero bueno, hay que bajar la arista y nos encordamos. La primera sensación mientras bajas es de fragilidad, de pequeñez, de que todo aquí es delicado y brutal al mismo tiempo, y que mejor pasar sin hacer demasiado ruido ni molestar a la montaña.
Una vez pasamos la arista, nos calzamos y comenzamos a bajar por el laberinto de seracs, guiados por Pau. Nos dirige al Enverse du Plan, una variante de la Mer du Glace con algo más de desnivel, pero donde debes conocer la ruta como él la conoce. La nieve genial, por media caña todo el camino.
Llegamos hasta el final del glaciar rodeados por 4miles hasta el acceso por la escalera interminable que llega al tren de Montenvers. Subiendo por la escalera, ya casi arriba del todo, hay una señal con el nivel del glaciar que había en 1980. Es increíble lo que ha menguado en 30 años.
El tren de MontEnvers nos lleva hasta el centro de Chamonix. Volvemos a por el teleférico del Aiguille para subir hasta la intermedia.
De allí bajada hasta Chamonix. De 2317msnm hasta 1000msnm. 1300 metros de desnivel por una nieve espectacular. Ni todo el día de sol abrasándola, impide que bajemos por una calidad y cantidad de nieve irreal. No hay palabras que la describan. Genial!!!

El último tramo hay que hacerlo como San Fernando, a pie y caminando ya que no hay que olvidar que estamos en Abril y la base no llega hasta el pueblo.
De allí vamos al apartamento, que está en el mismo centro de Chamonix, comemos y Pau viene a darnos lecciones en nudos y encordadas. Pasamos la tarde entre gasas, ochos, ochos reseguidos, machards, ballestrinques, etc y después de perrear un rato, vamos a dormir con ganas para el día siguiente....toca el Pas du Chevre!!
..Continuará...
1 comentario:
Machard Rulez!
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